MI PINTURA

Por los años 70 viví en Alcalá de Henares y había concursos sobre el Quijote y esto me llevó a crear las dos primeras obras. La primera jugando con el Quijote astronauta por una frase que aparece en la novela. El segundo por el ataque a los molinos realizado en hojalata. El tercero es ya de 2012  HABÍA EL RUBICUNDO APOLO 130X89 óleo/lienzo  ATACANDO A LOS MOLINOS  147X97 hojalata sobre tablero de aglomerado EL QUIJOTE Y SANCHO 65X54 óleo/lienzo

  Como puede verse siempre cerca o dentro del agua tal como hacemos en vacaciones, en reposo o en movimiento, jugando con la luz, los colores y los reflejos. Todas las obras están pintadas al óleo sobre lienzo. RESURGIENDO 73X50 REPONIÉNDOSE 73X50 PREPARÁNDOSE 65X46 NAVEGANDO 65X50 MIRANDO 73X50 SALTANDO 73X50

  Como decía al principio esta serie nació en 1985 para reflejar las vacaciones con mis hijos y muy especialmente por los efectos del agua al chocar contra sus cuerpos, captando la luz mediterránea. IMPACTANDO 73X50 óleo/lienzo ESQUIVANDO 65X46  óleo/lienzo CORRIENDO 73X50  óleo/lienzo CONTEMPLANDO 61X46 óleo/lienzo CABALGANDO 65X46 óleo/lienzo JUGANDO 92X60 óleo/lienzo

  También experimenté con las flores, estudiando su estructura, su textura y sus colores allá por los años 80. CLAVELANDO 73X50 óleo/lienzo CLAVELES 73X50 óleo/lienzo

A partir de 1985, disfrutando con mis hijos en las vacaciones de verano, les hacía muchas fotografías, mientras ellos estaban en el mar o en la piscina del hotel o urbanización, donde nos alojábamos. Muchas de esa fotos, fueron realizadas con la intención de luego utilizarlas como base para pintar mis cuadros, y estas son una muestra de ello en una urbanización de Peñíscola.   MI FAMILIA  EFRAÍM MIS HIJOS Y SU AMIGO

Los dos primeros carteles fueron dedicados a ALCALÁ DE HENARES en las fiestas de 1976, cuando vivía allí. Están resueltos con témpera sobre cartulina. Tengo dos anécdotas respecto a estos carteles: Los terminé un sábado por la noche para poder entregarlos el lunes siguiente pues era el límite de la fecha de entrega. A la mañana siguiente, domingo, me desperté tarde, como a las 10 de la mañana y me extrañó no escuchar a los dos hijos que tenía entonces de 5 y 4 años, con lo cual me levanté a investigar que hacían. Cual fue mi sorpresa y mi disgusto que me encuentro a los dos, cada uno con un pincel, pintando cada uno en un cartel. Mordiéndome la lengua y con mucha rabia les dije. ¡¡¡¡FUERAAAAAAAAAA!!!!, pues en realidad me dieron ganas de "matarlos". La segunda anécdota fué con el cartel primero, donde se ve la silueta de Alcalá de Henares vista a distancia. Presenté los dos carteles pero no me premiaron ninguno y ni siquiera se molestó el Ayuntamiento en hacer una exposición